Murales

Esta obra fue un encargo de D. Emilio Hurtado, y en ella se narra la historia de Don Suero, un caballero leonés que reta a los caballeros que quieran pasar el puente de Hospital de Órbigo a que rindan pleitesía a su dama. Para su realización el artista estudió los tres cuadros de Paolo Ucello sobre las batallas de la caballería.

Vela Zanetti creía que un mural no debía representar una acción presente, sino un tiempo detenido o simultáneo; por ello, esta obra nos representa varios momentos de la historia, emulando la pintura románica. Esta obra es un ejemplo claro de la preferencia del artista por la
frontalidad, sin efectos de perspectiva.

Las lanzas marcan el ritmo de las formas exteriores, mientras que la expresión de los rostros, de gran dulzura viril, marcan el ritmo interior de la obra, la atmósfera de irrealidad que envuelve armoniosamente el mural.