Exposición
VolverBoceto para el mural de la Iglesia de Jesús Divino Obrero
1964
100 x 73 cm. Aguada sobre papel.
El mural de Jesús Divino Obrero fue su primera obra religiosa tras regresar del exilio y es una de las obras más interesante del arte religioso realizado en España durante el siglo XX. Fue encargado por mediación del obispo Almarcha y para su ejecución fue asesorado por Vicente Martínez Encinas. Realizó múltiples bocetos hasta alcanzar la idea final, que resultó ser la más sencilla. El pintor se autorretrató como San Pedro y, asimismo, plasmó con genial intuición la integración de fe, cultura y ciencia. Puede verse en la parte superior izquierda alusiones simbólicas a los viajes espaciales y a la fisión del átomo. Algunos sacerdotes y fieles fueron en principio reticentes a la modernidad del mural frente a la defensa que hicieron altos cargos de la Iglesia con gran prestigio intelectual. Actualmente continúa en su ubicación original y se puede visitar en la ruta de murales de Vela Zanetti en León. Como era habitual en él, después vendió los bocetos tras hacerles algunas modificaciones o incorporarles color.